Control de Proyectos
El Departamento de Edificación de DEKRA realiza el Control Técnico de Proyectos para asegurar que el proyecto cumpla con la suficiencia normativa, la integridad documental necesarias para la seguridad y la habitabilidad del edificio.
Los especialistas en edificación de DEKRA de forma consensuada con los proyectistas y promotores del proyecto tienen como objetivo planificar, organizar, implementar y evaluar un Plan de Control de Proyecto, para que el proyecto sea ejecutado en el tiempo, coste y calidad previstos en el Plan de Control de Proyecto.
La Supervisión de Proyectos por parte de DEKRA también comprende la Asistencia Técnica al cliente para atender al Código Técnico de la Edificación (CTE) y, la normativa estatal y autonómica.
¿Qué es un control de proyecto en el ámbito de la edificación?
Un control de proyecto en el ámbito de la edificación es un proceso de gestión integral que se utiliza para supervisar y dirigir todas las fases y aspectos de un proyecto de construcción.
Su objetivo principal es garantizar que el proyecto se ejecute de manera eficiente, dentro del presupuesto, en el plazo establecido y cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad.
Las principales funciones y elementos del control de proyecto en la edificación incluyen:
- Planificación: Esto implica la elaboración detallada de un plan de proyecto que incluye la programación de actividades, asignación de recursos, presupuesto y definición de objetivos y entregables.
- Seguimiento de Costos: El control de proyecto implica el seguimiento y la gestión de los costos del proyecto para asegurarse de que se mantengan dentro del presupuesto previsto.
- Gestión de Tiempos: Se supervisa el progreso del proyecto para garantizar que se cumplan los plazos y se toman medidas para abordar cualquier retraso.
- Gestión de Riesgos: Se identifican y evalúan los riesgos potenciales del proyecto y se implementan estrategias para mitigarlos.
- Control de Calidad: Se supervisa y asegura la calidad de la construcción, incluyendo la inspección de la mano de obra y la conformidad con los estándares de calidad.
- Comunicación y Coordinación: Se mantiene una comunicación efectiva entre todas las partes involucradas en el proyecto, incluyendo contratistas, subcontratistas, diseñadores y propietarios.
- Documentación y Registro: Se mantiene un registro detallado de todas las actividades, cambios y decisiones tomadas a lo largo del proyecto.
- Resolución de Problemas: Cuando surgen problemas o desafíos, se toman medidas para resolverlos de manera efectiva y eficiente.
- Informe de Avance: Se preparan informes regulares sobre el estado y el progreso del proyecto para mantener a todas las partes informadas.
El control de proyecto en la edificación es esencial para gestionar proyectos de construcción de manera efectiva, garantizar el cumplimiento de los objetivos y estándares, y minimizar los riesgos y problemas que puedan surgir durante el proceso de construcción.
¿Es obligatorio?
El control de proyecto en el ámbito de la edificación no es obligatorio en el sentido de que no existe una regulación universal que requiera su implementación en todos los proyectos de construcción. Sin embargo, su aplicación es altamente recomendable y a menudo es una práctica estándar en la gestión de proyectos de construcción, especialmente en proyectos de envergadura.
La razón principal para llevar a cabo un control de proyecto es garantizar que el proyecto se ejecute de manera eficiente, dentro del presupuesto, en el plazo establecido y cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad. Esto beneficia a todas las partes involucradas, incluyendo propietarios, contratistas y diseñadores, al ayudar a prevenir retrasos costosos, problemas de calidad y desviaciones presupuestarias.
Además, en algunos países o regiones, puede haber regulaciones específicas o requisitos gubernamentales que exijan ciertas prácticas de gestión de proyectos en proyectos de construcción de cierta envergadura o complejidad.
En resumen, aunque no es estrictamente obligatorio en todos los casos, el control de proyecto es una herramienta esencial para gestionar proyectos de construcción de manera efectiva y eficiente, y es altamente recomendable para garantizar el éxito de un proyecto.
Pautas a seguir en controles de proyectos
Los procedimientos de control de proyecto en el ámbito de la edificación generalmente involucran varias fases clave para garantizar una gestión efectiva del proyecto. Estas fases pueden variar según el proyecto y la organización, pero a menudo incluyen:
- Fase de Inicio:
• Definición de objetivos y alcance del proyecto.
• Identificación de partes interesadas y roles.
• Creación de un equipo de proyecto.
• Desarrollo de una estrategia de gestión de proyectos.
- Fase de Planificación:
• Elaboración de un plan de proyecto detallado que incluye cronograma, presupuesto y recursos.
• Identificación y evaluación de riesgos.
• Establecimiento de objetivos y metas medibles.
• Planificación de comunicación y documentación.
- Fase de Ejecución:
• Implementación del plan de proyecto.
• Coordinación de actividades y recursos.
• Supervisión de la calidad de la construcción.
• Comunicación regular con el equipo del proyecto y las partes interesadas.
- Fase de Seguimiento y Control:
• Monitoreo continuo del progreso del proyecto.
• Seguimiento de costos y plazos.
• Gestión de cambios y desviaciones del plan.
• Resolución de problemas y mitigación de riesgos.
• Realización de inspecciones y controles de calidad.
- Fase de Cierre:
• Evaluación del cumplimiento de los objetivos del proyecto.
• Preparación de informes finales y documentación.
• Cierre de contratos y acuerdos.
• Entrega del proyecto al propietario o cliente.
• Lecciones aprendidas y retroalimentación para futuros proyectos.
- Fase de Post Cierre (opcional):
• Evaluación post-proyecto para medir el rendimiento a largo plazo.
• Documentación de lecciones aprendidas.
• Archivado de registros y documentación del proyecto.
Estas fases son esenciales para llevar a cabo un control efectivo del proyecto en la edificación, asegurando que el proyecto se complete de manera exitosa, dentro del presupuesto y el plazo establecido, y cumpliendo con los estándares de calidad y seguridad. Cada fase requiere una planificación cuidadosa y una ejecución coordinada para lograr resultados satisfactorios.